“Hasta acá llego Raquel. Tenía pensando ponerle fin esta misma noche. Buscaré mi momento”. Eran las 19.41 de ayer y Nicolás Pachelo, condenado a prisión perpetua por el homicidio de María Marta García Belsunce, le escribía una serie de mensajes de WhatsApp a su abogada, Raquel Pérez Iglesias, donde elípticamente le anunciaba que había decidido quitarse la vida. Hoy a la mañana los chats continuaron: “Me estoy despidiendo de a poquito. Es difícil que lo entiendas. Pero no tengo más nada para dar ni para recibir. Se lo estoy explicando uno por uno a mis seres queridos y también lo hago con vos”.
LA NACION tuvo acceso a los chats entre Pachelo, de 47 años, y Pérez Iglesias. El intercambio de mensajes comenzó cinco horas después de que se conociera el fallo de la Sala I del Tribunal de Casación Penal bonaerense que revocó la absolución que había beneficiado al exvecino del country Carmel, donde el 27 de octubre de 2002 fue asesinada a balazos García Belsunce, y lo condenó a prisión perpetua como el homicidio.
Ayer al mediodía, Pachelo fue trasladado desde la Unidad 12 de Gorina, un establecimiento de régimen abierto, a una cárcel de máxima seguridad. El sindicado asesino no recibió bien la sentencia. Estaba convencido de que, en cualquier momento, se confirmaba en segunda instancia su absolución y que ordenaría su libertad, según pudo reconstruir LA NACION.
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