Tras su éxito rotundo en Madrid, Luis Miguel ha hecho las maletas y ha viajado hasta Barcelona, ciudad donde dará esta semana sus dos próximos conciertos. Y no lo ha hecho solo, como era de esperar, aterrizaba junto a su gran amor, Paloma Cuevas.
Los dos tortolitos llegaban por una de las zonas vips del aeropuerto de la ciudad condal como dos verdaderas estrellas. Luciendo la mejor de sus sonrisas y agarrados de la mano, la pareja aterrizaba dispuestos a disfrutar de su estancia en Barcelona.
A pesar de que su concentración está puesta en el escenario del Palau Sant Jordi, en esos dos conciertos consecutivos que tiene en la ciudad, Luis Miguel se dejó ver muy cariñoso junto a su pareja.
Un coche con los cristales tintados les esperaba a las afueras del aeropuerto para dirigirles hasta… ¡la casa de Rosa Clará! y es que ambos llegaron con ganas de hacer una visita a la amiga de la modelo antes de su próximo concierto. Todavía dentro del vehículo, el cantante y su pareja llegaron al parking de casa de la diseñadora donde pasaron largas horas.
